Es aintiinflamatoria, digestiva,
depurativa hepática, potente antioxidante…
Su sabor es muy agradable y
aromático, no muy fuerte, pero para irse acostumbrando se puede añadir de forma
progresiva.
La mezcla de estas dos especias
combina perfectamente con sopas, salsas, legumbres, ensaladas, pastas, verduras
hervidas o rehogadas y todo lo que la imaginación vaya dictando. Como pequeño
ejemplo, que sirva de iniciación, damos la siguiente receta:
SALSA DE CÚRCUMA
Cuatro cucharadas soperas de
aceite de oliva, una cucharada de zumo de limón o/y dos de naranja, una
cucharadita rasa de cúrcuma en polvo, una pizca generosa de pimienta negra y
una cucharada de semillas de lino.
Preparar en el momento de ir a
servir para no perder la vitamina C del zumo.
Es una salsa que resulta
verdadera medicina natural; reúne una serie de alimentos todos ellos
especialmente ANTIOXIDANTES: la cúrcuma, la vitamina C, la vitamina E del aceite,
el omega-3 de las semillas de lino… Y también altamente favorable para evitar
enfermedades cardiovasculares.
DOSIS DE USO TERAPÉUTICO:
Es muy importante tener en cuenta
que un aspecto que reduce la eficacia de la curcumina es que tiene una baja
absorción por el organismo.
Sin embargo, una molécula de la
pimienta, la piperina, aumenta más de 1.000 veces la absorción de curcumina.
Se aconseja emplear la cúrcuma
acompañada de pimienta, en proporción aproximada de 2 partes de cúrcuma por 1
de pimienta (mejor negra).
La sabiduría popular se adelantó
una vez más a la ciencia, puesto que la cúrcuma y la pimienta son elementos
esenciales del curry.
DOSIS DIARIA: Para un efecto
terapéutico, la cantidad adecuada es de una cucharadita de postre de cúrcuma
combinada con algo menos de media cucharadita de pimienta negra al día, repartido
entre las principales comidas.
Beneficios de la cúrcuma en uso
tópico
Piel: Aplicada sobre la piel
combate dermatitis, psoriasis y hongos.
Inflamación en músculos y
articulaciones: Tal y como se ha hecho en la
India durante siglos, aplicándola directamente, alivia no sólo la inflamación
sino también el dolor, ya que afecta a las terminaciones nerviosas anulando la
sustancia P, neurotransmisor de los receptores del dolor.
Llagas en la boca: Por su poder
antimicrobiano y fungicida, hacer gárgaras con polvo de cúrcuma diluido en
agua, acelera la curación de las llagas.
Como hemos dicho en otras
ocasiones, ningún alimento es en sí milagroso; pero hay una serie de alimentos
naturales como el que nos ocupa, compuestos de sustancias muy beneficiosas en
sí mismos pero que además actúan en sinergia unos con otros, potenciando las
virtudes de cada uno de ellos.
3 comentarios:
Super interesante la entrada Javier
Yo a veces uso Cúrcuma, lo que no sabía es la necesidad de reforzarla con la pimienta!!!
Ya me copio la receta, del aderezo!!!
Besotesssss
Besotes, Gizz!
Besotes, Gizz!
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