domingo, 12 de marzo de 2017

SOBRE EL AMOR



Ya he contado en otras ocasiones conmovedoras historias reales que he vivido en mi consulta con muchas personas a lo largo de casi cuarenta años. 
Hoy os hablaré de Alfredo y Belén (nombres cambiados), un matrimonio joven (lo era a mediados de los años ´90) que dimanaba una maravillosa complicidad y amor. Acudían de forma regular a mi consulta para orientaciones sobre alimentación sana (eran ovo-vegetarianos) y meditación. 
Alfredo, a los 39 años de edad, sufrió un accidente laboral con graves consecuencias medulares y “destrozo génito-urinario”. Tras las intervenciones quirúrgicas de rigor y la rehabilitación consiguiente quedó confinado a una silla de ruedas y a una impotencia funcional completa. 
Una tarde, mientras les hacía una visita y tomábamos un café en su casa, Alfredo me habló con absoluta franqueza, mientras a su lado Belén asentía en silencio y lo miraba con ternura. 
Me dijo que, aunque no podían mantener relaciones sexuales completas (“como antes del accidente”) el amor que se profesaban les ayudó a superar ese “obstáculo”. 
Belén, cinco años más joven que él, aseguró que se sentía “llena y complacida”, que ambos buscaron nuevas formas de gratificación basadas fundamentalmente en el amor y la complicidad. Ella, con emoción reflejada en sus ojos azules me confesó que cuando Alfredo le susurró después del accidente: “Te amo… pero no puedo” (en referencia al coito), mientras la besaba con ternura infinita y la tomaba de ambas manos tembloroso, ella sintió un agradecimiento inefable más allá del cuerpo y de la mente. Agradecimiento por sentirse amada y deseada por un hombre que no puso barreras a su limitación física, pues el amor siempre buscará las compensaciones adicionales o secundarias a la complacencia física, pero que cuando se Ama de verdad, todo lo puede. 
Hoy siguen siendo una pareja feliz. Viajan juntos, salen a pasear y se deleitan de un sexo que sigue siendo “exquisita ternura sensual que late en cada poro de la piel de ambos”. 
Por eso me entristecen muchos comentarios radicales que estigmatizan el “amor romántico”, como un residuo tóxico de una sociedad “machista y patriarcal”. No me gusta polemizar, lo sabéis. Procuro ser ecuánime y tratar de escribir para abrir corazones y no fomentar venenos ni rencores. Pero es inevitable que en ocasiones defienda valores como el del Amor. 
Porque, como expresa I Corintios 13, 4-6: “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad”. 
¡Infinitas bendiciones a todos y feliz semana! 
AVISO IMPORTANTE
Por si deseáis seguirme en Facebook os dejo el enlace: https://www.facebook.com/javierakermansangye/
Por cierto, estad alerta con los perfiles falsos en la red. 
Os recuerdo lo que dicen los expertos en seguridad informática: 
"Estos perfiles pueden ser creados por personas o robots y están a la orden del día. Pueden tratar de conseguir más información de uno o quitarle el dinero. También estados o grupos yihadistas pueden practicar así el ciberespionaje", dijo Vicente Díaz, analista de la empresa de seguridad en internet Kaspersky.
¿Qué buscan estos perfiles hot?
Se trata de cuentas falsas que buscan difundir un software malicioso o proporcionar likes para un personaje en Facebook, (artista, político o empresa). Algunos ciberdelincuentes piden, a través de mensajes en esta red social, instalar un sistema para visualizar un video, pero que finalmente roba la información personal del usuario, algo que es usado para pedir dinero a cambio de los datos confidenciales.
Por favor, ¡no aceptéis este tipo de solicitudes de "amistad"! Bloquead e informad a FB; cuantos más lo hagamos mejor. Es por nuestra "salud virtual".
A los hombres se les presentan perfiles con chicas sensuales solicitando sexo y a las mujeres hombres viudos o militares. Muchos de mis amigos de Facebook han “picado” y sus comentarios y fotos están colgados en Internet. Ruego la máxima precaución.