Nos llega esta buena noticia a través de la Agencia Efe que comparto feliz con todos vosotros:
"La preservación de las costumbres ancestrales ha ganado la batalla en una zona remota de Colombia, donde los indígenas del pueblo de Kofán han conseguido con su perseverancia que su medicina natural sea protegida. El gobierno colombiano con apoyo de la Embajada de Holanda declaró como área protegida el "Santuario de Flora: Plantas Medicinales Orito Ingi-Ande" en el suroeste de Colombia, cerca de la frontera con Ecuador. Para celebrar este acontecimiento se realizó una ceremonia en el Museo Nacional de Bogotá a la que asistió una importante delegación de indígenas del pueblo de Kofán, encabezados por el taita mayor Drigelio Criollo, los taitas y el gobernador indígena Hernando Criollo, que llegaron desde el Putumayo. Los kofanes son considerados como unos botánicos innatos que utilizan una medicina tradicional por la que identifican las plantas y sus usos siempre en consonancia con los elementos que pertenecen a la zona. Animales, plantas… están unidos a sus lugares sagrados y a sus ancestros que constituyen los pilares de sus creencias y de su cosmogonía integral en la que mente, espíritu y cuerpo están unidos y mantienen una interrelación fundamental de la que depende la salud y el bienestar del ser humano. Fueron las comunidades indígenas y los médicos tradicionales de la zona los que tomaron la iniciativa de proponer la protección de este área para lograr la conservación de la flora medicinal, en la que se combine además la protección del hábitat y el recurso biológico, al mismo tiempo que se preserven los sistemas medicinales tradicionales. Con esta iniciativa se preserva uno de los santuarios biológicos más importantes del planeta y se da apoyo a una tradición indígena en la que no solo la medicina sino toda una cultura ancestral pueden llegar a extinguirse con la invasión de la sociedad de consumo. Entre la flora utilizada por los kofanes, el yoco, denominado como la "savia de la selva", es una de las plantas primordiales en el uso de su medicina tradicional. Estimulante, purgante y medicinal, se encuentra en riesgo de extinción junto con otras plantas que los indígenas utilizan. El ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Juan Lozano, aseguró en el acto de declaración de la zona protegida que declarar como santuario a esa región es un paso importante que contribuye a la "conservación del patrimonio inmaterial de los colombianos, en beneficio de las futuras generaciones". Lozano dijo que ese área es la única en el mundo que se crea para preservar el patrimonio inmaterial porque el conocimiento que poseen las comunidades indígenas que habitan esa región es transmitido de generación en generación, y al interactuar con la naturaleza, garantizan la salvaguardia de la biodiversidad cultural y natural. El Santuario de Flora "Plantas Medicinales Orito Ingi-Ande" coincide con los territorios de la comunidad indígena de los kofanes. Está ubicado entre los municipios de Orito (departamento de Putumayo) y Funes (Nariño), en el "piedemonte andino-amazónico", y tiene unas 10,204 hectáreas. En los jardines de los kofanes se han llegado a catalogar más de 100 planta que los indígenas utilizan en su farmacopea y estos campos constituyen espacios materiales para la preservación del legado de sus costumbres y de su medicina tradicional."
Felicidades al pueblo colombiano por este triunfo que ha sabido consolidarse por encima de otros intereses en juego y a la Embajada de Holanda por todo el apoyo ofrecido. Que cunda el ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario