Hoy os voy a hablar de una técnica energética tibetana con un mudra muy
especial (Mudra = chag yá, en tibetano) que nos permite recargar
energéticamente cualquier órgano que esté debilitado o enfermo, se trata de
“Mukula phyag rgya lung” (pronunciado “Mukula cha yá lún”).
En este mudra la posición de los dedos canaliza y concentra la “energía” en el cuerpo (rlung) y la hace circular a través de los dedos.
Para realizarlo, simplemente unimos las yemas de los cinco dedos, creando como un “pico”.
El sábado 20 de septiembre enseñé esta técnica tibetana a los asistentes a la conferencia doble que impartimos mi hija Noemí y yo en Ecosaúde Cangas, ante un auditorio que abarrotó la sala de conferencias.
“Mukula cha yá lung” me la enseñó mi maestro fallecido Tulku Tsering hace muchos años y es de gran eficacia para aliviar muchos trastornos, calmar la ansiedad, provocar “coherencia cardiaca” y desarrollar compasión.
La práctica es muy sencilla:
- Nos sentamos en una silla y cerramos los ojos. Respiramos pausadamente por la nariz. Llevamos la punta de los dedos de la mano derecha al centro del pecho, formando el mudra “mukula”. La mano izquierda la colocamos dos centímetros por debajo del ombligo, con la palma abierta mirando al cielo. (Ver fotos de los asistentes realizando el ejercicio).
- Al cabo de un minuto “imaginamos” que es el corazón el que respira y que a través de los dedos de la mano “mukula” inhalamos la energía (lung) que se acumula en la zona de los riñones, como nubles blancas y luminosas. Si no lo visualizas bien con tratar de sentirlo es suficiente.
- Después de un par de minutos inhalando y exhalando “desde el corazón” y a través del mudra imaginamos y “sentimos” que la energía acumulada sale con cada espiración desde el ombligo y se deposita en la palma abierta de la mano izquierda, como semillas de luz que van llenando con cada espiración la mano.
- Mantén la energía en la mano y respira un par de minutos más de forma libre “a través del corazón” e imagina una escena agradable, que te haga sentir paz, calma y sosiego.
A continuación baja la mano que realiza el mudra Mukula al lado de la otra. abre la palma de la mano derecha y extiende ambos brazos al frente al tiempo que “ofreces las semillas de luz al mundo”. Es una ofrenda que ayude a sanar tu ciudad, a una persona o al mundo en general de los “venenos de la mente”: Ira, orgullo, celos, apegos…
Ahora lleva las dos manos juntas al pecho en posición “Namasté” y mentalmente repite tres veces: “Tashi Delek”. (“Tashi delek” es como “hola” en tibetano, pero literal y espiritualmente significa “que las condiciones interdependientes sean buenas y auspiciosas”. Era un saludo de Año Nuevo en Tíbet impulsado por un deseo inconmensurable de prosperidad y compasión hacia el otro).
Nota: Muchas gracias a todos los asistentes de nuestra parte.
Y en especial a Salomé y Marta del Centro Ecosaude, por la organización, apoyo y confianza.
Finalmente mi gratitud por haber firmado todos los ejemplares existentes en la tienda de "101 remedios naturales infalibles" y de "Cocina para sanar las emociones" (Ediciones Cydonia). ¡Hay que hacer una nueva edición de cada libro!
Muchas bendiciones a todos de corazón de parte mía y de mi hija Noemi, que se estrenó por primera vez como profesional con una conferencia ante el público de una forma impecable y amena, a la vez que asequible para todos.
Sé que me quedan en el tintero virtual muchos nombres, pero que sepáis que os lleváis nuestro agradecimiento.
(Podéis saber más de la conferencia en nuestra página: www.facebook.com/consultaakerman).
En este mudra la posición de los dedos canaliza y concentra la “energía” en el cuerpo (rlung) y la hace circular a través de los dedos.
Para realizarlo, simplemente unimos las yemas de los cinco dedos, creando como un “pico”.
El sábado 20 de septiembre enseñé esta técnica tibetana a los asistentes a la conferencia doble que impartimos mi hija Noemí y yo en Ecosaúde Cangas, ante un auditorio que abarrotó la sala de conferencias.
“Mukula cha yá lung” me la enseñó mi maestro fallecido Tulku Tsering hace muchos años y es de gran eficacia para aliviar muchos trastornos, calmar la ansiedad, provocar “coherencia cardiaca” y desarrollar compasión.
La práctica es muy sencilla:
- Nos sentamos en una silla y cerramos los ojos. Respiramos pausadamente por la nariz. Llevamos la punta de los dedos de la mano derecha al centro del pecho, formando el mudra “mukula”. La mano izquierda la colocamos dos centímetros por debajo del ombligo, con la palma abierta mirando al cielo. (Ver fotos de los asistentes realizando el ejercicio).
- Al cabo de un minuto “imaginamos” que es el corazón el que respira y que a través de los dedos de la mano “mukula” inhalamos la energía (lung) que se acumula en la zona de los riñones, como nubles blancas y luminosas. Si no lo visualizas bien con tratar de sentirlo es suficiente.
- Después de un par de minutos inhalando y exhalando “desde el corazón” y a través del mudra imaginamos y “sentimos” que la energía acumulada sale con cada espiración desde el ombligo y se deposita en la palma abierta de la mano izquierda, como semillas de luz que van llenando con cada espiración la mano.
- Mantén la energía en la mano y respira un par de minutos más de forma libre “a través del corazón” e imagina una escena agradable, que te haga sentir paz, calma y sosiego.
A continuación baja la mano que realiza el mudra Mukula al lado de la otra. abre la palma de la mano derecha y extiende ambos brazos al frente al tiempo que “ofreces las semillas de luz al mundo”. Es una ofrenda que ayude a sanar tu ciudad, a una persona o al mundo en general de los “venenos de la mente”: Ira, orgullo, celos, apegos…
Ahora lleva las dos manos juntas al pecho en posición “Namasté” y mentalmente repite tres veces: “Tashi Delek”. (“Tashi delek” es como “hola” en tibetano, pero literal y espiritualmente significa “que las condiciones interdependientes sean buenas y auspiciosas”. Era un saludo de Año Nuevo en Tíbet impulsado por un deseo inconmensurable de prosperidad y compasión hacia el otro).
Nota: Muchas gracias a todos los asistentes de nuestra parte.
Y en especial a Salomé y Marta del Centro Ecosaude, por la organización, apoyo y confianza.
Finalmente mi gratitud por haber firmado todos los ejemplares existentes en la tienda de "101 remedios naturales infalibles" y de "Cocina para sanar las emociones" (Ediciones Cydonia). ¡Hay que hacer una nueva edición de cada libro!
Muchas bendiciones a todos de corazón de parte mía y de mi hija Noemi, que se estrenó por primera vez como profesional con una conferencia ante el público de una forma impecable y amena, a la vez que asequible para todos.
Sé que me quedan en el tintero virtual muchos nombres, pero que sepáis que os lleváis nuestro agradecimiento.
(Podéis saber más de la conferencia en nuestra página: www.facebook.com/consultaakerman).
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