El Protocolo DAN nació hace 15 años, con una organización de autistas estadounidenses y bajo la denominación genérica "Vencer el autismo, ahora". Dicho protocolo defiende que el autismo es una enfermedad multifactorial.
Según explica el doctor Marcos Mazzuka, "los niños autistas tienen deficiencias inmunológicas, deficiencias a nivel intestinal, que impiden que se digieran bien los alimentos". "El trigo, el gluten", pone como ejemplo Mazzuka, "no son bien digeridos y se transforman en morfinatos" que producen "adormecimiento cerebral".
También, "las bajas de defensas" provocan "problemas inmunológicos" y que aparezcan infecciones por hongos como la "cándida".
"La cándida produce sustancias tóxicas", explica el doctor Mazzuka. Se refiere a "la arabinosa", que "se parece mucho a las anfetaminas" y a esos morfinatos antes mencionados.
El Protocolo DAN revisa la cantidad de metales pesados con los que cuenta el niño para lo que se realiza un "mineralograma en orina y en cabello". Comprueba si el niño "está contaminado con cándida" u otras bacterias. Después, se diseña una dieta "con suplementos nutricionales" para eliminar esos metales pesados del cuerpo del niño autista.
Este método no está avalado por la medicina tradicional, aunque el doctor Mazzuka argumenta que esa medicina está "controlada por las transnacionales de las farmacias".
"El año pasado tuvimos 1.000 niños salidos del autismo", dice. ¿De qué forma lo hicieron? Con una "sencilla dieta" basada "en analíticas objetivas".
En Santa Cruz de Tenerife, el Protocolo Dan ha desembarcado de la mano de para prevenir y sanar enfermedades infantiles. Dicha asociación nació en 2006 "como respuesta a una creciente demanda en nuestra sociedad canaria para el diagnóstico y tratamiento de niños con enfermedades especiales en general", según manifiestan ellos mismos. La presidenta de la Asociación Aldis en Santa Cruz de Tenerife, Ofelia Tabares, explicó los resultados que obtuvo el Protocolo DAN con su hijo. "A los seis años dijo su primera palabra y hoy en día es capaz de restar y sumar sin problemas y le han desaparecido por completo los arrebatos y los comportamientos agresivos que tenía", explicó. Tabares dice que "el autismo es una enfermedad multifactorial y que además es tratable". Desde su experiencia de madre de un niño autista que se ha sometido al Protocolo DAN, Ofelia Tabares explica que los niños autistas "nacen con déficits inmunológicos que inducen a infecciones recurrentes" y "tienden a acumular metales pesados como el mercurio o aluminio". La "inmadurez" del sistema inmunológico provoca estas infecciones recurrentes, por lo cual "se les suministra antibióticos repetidamente" que, a su vez, "destruyen la flora intestinal", dice la presidenta.
Formas de prevenir
La asociación Aldis mantiene que "existen muchas formas de prevenir y sanar sin tener que dañar el organismo y utilizando métodos naturales y menos agresivos". Su sede social está en Ofra, aunque pretenden abordar las demandas de todos los canarios.
Uno de los objetivos de esta asociación es "empezar a prevenir estas enfermedades desde el comienzo del embarazo, utilizando para ello nuevas técnicas de prevención a través de una información adecuada a los padres y que estará basada principalmente en métodos alternativos".
No obstante, expertos en el tratamiento del autismo subrayan de forma tajante que esta enfermedad no tiene curación.
("EL Dia.es")
domingo, 29 de junio de 2008
EL "PROTOCOLO DAN" Y EL AUTISMO
jueves, 26 de junio de 2008
EL AZAFRÁN ALIVIA EL SÍNDROME PREMENSTRUAL
miércoles, 18 de junio de 2008
ADIOS A LA HOMEOPATÍA
lunes, 16 de junio de 2008
VIDEO PARA VER, REFLEXIONAR...¡Y ACTUAR!
Saludos cordiales.
jueves, 12 de junio de 2008
LA FRUTA: ALIMENTO Y MEDICAMENTO.
La fruta es el alimento perfecto, requiere una mínima cantidad de energía para ser digerida y proporciona nutrientes esenciales para la salud.
La fruta contiene principalmente frutosa (que puede ser transformada con facilidad en glucosa). En la mayoría de las veces es 90-95% agua. Eso significa que la fruta limpia, regenera y alimenta en una sola operación.
El único problema con las frutas es que la mayoría de las personas no saben como comerlas, para permitir que su cuerpo asimile de forma óptima sus nutrientes.
Las frutas se deben comer con el estómago vacío o fuera de las comidas principales. Una excepción es la manzana, que se puede comer de postre. Pero recuerde que, salvo el agua, la fruta también tiene calorías (una manzana "golden" puede llegar a las 200 Kcal.)
Las frutas pasan rápidamente por el estómago, de ahí pasan al intestino, donde liberan sus azúcares.
Si usted comió una fruta de postre, después de una cena, y pasó el resto de la noche con pesadez en el estómago y un desagradable sabor en la boca, es porque usted no las comió de la manera adecuada: Se deben comer las frutas, siempre con el estómago vacío.
El Dr. William Castillo, jefe de la famosa clínica cardiológica Farmington de Massachusetts, declaró, que la fruta es el mejor alimento que podemos comer para protegernos contra las enfermedades del corazón.
Las frutas contienen bioflavonoides, que evitan que la sangre se espese y obstruya las arterias. También fortalecen las venas y las arterias, y los vasos capilares débiles.
¿Cómo se debe comenzar el día?
¿Qué se debe comer en el desayuno?
Al levantarse, durante el día, o cuando sea posible, coma sólo frutas frescas y jugos hechos en el momento.
Mantenga este esquema hasta, por lo menos, el mediodía, diariamente.
Inténtelo durante los próximos diez días y compruebe por si mismo los resultados.
Los chinos y los japoneses beben té caliente (de preferencia te verde) durante las comidas. Nunca beben agua helada o bebidas azucaradas o con gas. Deberíamos adoptar este hábito.
Los líquidos helados durante o después de las comidas, solidifican los componentes oleosos de los alimentos, retardando la digestión. Reaccionan con los ácidos digestivos y serán absorbidos por el intestino más rápido que los alimentos sólidos, endureciendo las grasas, que permanecerán por más tiempo en el intestino.
Empiece a acostumbrarse a un té caliente (té verde, té Rojo, té de “Tres Años”, Té Mu, etc) o hasta agua caliente después de una comida. Facilita la digestión y ablanda las grasas para ser expelidas más rápidamente, lo que también le ayudará a adelgazar si lo necesita. Y no se olvide de masticar lentamente la fruta, ensalivando bien cada trozo. Y si es en zumo no lo trague de golpe, bébalo poco a poco, sorbo a sorbo.